Tarjetas de crédito, coches, bodas y cumpleaños…
Si empezamos a pensar en el mundo en que vivimos, podemos deducir que la “esclavitud” aún no ha sido abolida. Solo ha cambiado de forma y ahora la podemos ver reflejada en ciertas cosas del día a día que hacemos debido a la sociedad o cultura que vivimos.
1. Coches
Hay quienes empiezan a movilizarse en bicicleta, luego transporte público y cuando empiezan a tener más ingresos deciden comprarse un coche. Pero, algunos no se conforman con un modelo antiguo y deciden gastar para tener un coche último modelo. Pueden no tener el dinero para ir al doctor, pero no dejarán su carro que consume la mayor parte de su dinero en combustible, repuestos, revisiones. Lo más probable es que cuando le digas a esa persona que cambie su coche, te dirá “¿estás loco?”.
2. Pequeños gastos
Hay quienes gastan como ganan (o más) y nunca tienen dinero. Te pueden decir: “trabajas y trabajas y el dinero no se ve”. Claramente no verán el dinero si no se ordenan con sus gastos y van a comer a restaurantes, se dan sus gustos o gastan en lo que sea. Hay que ordenarse y gastar lo que uno tiene, pero siempre pensando en que puede surgir alguna emergencia donde necesitarás dinero.
3. Tarjetas de crédito
El mundo en el que vivimos tiene muchas tentaciones. Hay personas que caen ante estas y se endeudan o terminan gastando un buen porcentaje de su salario en pagar intereses a los bancos o pagando cuentas pendientes. Las tarjetas de crédito esclavizan y está en nosotros saber controlarnos y no gastar cuando no tenemos el dinero.
4. Bodas y cumpleaños
Describámoslo así: María y Tomás se casarán. Como familia, cuentan con un presupuesto de 900 dólares al mes. Y ellos se gastarán 9 mil dólares en su boda. ¿Por qué no van al registro civil y realizan una ceremonia íntima? ¿Es tanta la presión de las costumbres y tradiciones que están dispuestos a gastar el dinero que no tienen en una boda?
5. Alcohol
Muchos de ustedes van a tomarse una cerveza después del trabajo. Ya es parte de la rutina. Pero cuando se miran al espejo creen que es necesario inscribirse en un gimnasio. El problema es que están tan acostumbrados y contentos que no quieren dejar de lado el plan más esperado del día, aunque eso signifique que te veas unos años mayor y que no estés viviendo de la manera más saludable.
6. Publicidad
La publicidad cautiva a muchas personas aunque ellas no lo crean. Si vas por la vida con lo último en tendencia, comiendo en los lugares “de moda” o vistiéndote con lo que la publicidad resalta, estás dejando de ser una persona libre y vives bajo este poderoso sistema.
7. Artículos costosos
Les pondré un caso: Jorge se compró una cazadora de cuero que vale dos veces su salario. Podríamos preguntarnos ¿Y por qué no baja un poco su perfil y compra cosas que le sirvan igual pero que valgan 10 veces menos? La respuesta en sencilla: A Jorge le parece más fácil actuar como todo un caballero de telenovela y exclamar “lo decidí y lo compraré”. Además, si tenemos en cuenta que tiene los zapatos rotos y los lentes pegados con cinta adhesiva, pero también una cazadora de 1000 dólares, él no es capaz de decirle a nadie que no tiene el dinero.
8. Remodelación
Si necesitas remodelar algo, tienes muchas opciones para comprar en los lugares más económicos. Pero no falta quien decide adquirir algo de un diseñador reconocido y terminar endeudado. ¿No es mejor vivir más tranquilo y con una remodelación estándar?
9. Las quejas
A lo mejor esto les suena familiar. Conocen o saben de alguien que siempre está sufriendo por problemas ajenos y es precisamente esa costumbre de meterse en la vida de otros lo que lo hace experimentar un sentimiento de impotencia por el hecho de saber que en alguna parte hay algo mal y él no puede hacer nada para cambiarlo.
10. La falta de sueño
Quienes duermen pocas horas desde hace un tiempo, ya están acostumbrados. Y sus horas de descanso se convierten en un círculo vicioso donde no pueden cambiar porque ya están acostumbrados a dormir poco. Pero dormir lo suficiente es muy necesario para la salud y la persona. Hay que tener fuerza de voluntad y tratar de quedarse dormido a una hora prudente por al menos un tiempo para recuperarse.
¿Te consideras esclavo de alguna de estas cosas?