Sí sé que podría tener el mejor novio del mundo… ese que todos los días esté al pendiente de mí y de lo que hago, que me hable a cada rato aunque no tengamos tema de conversación, pero en lugar de eso tengo al que me sorprende con un mensaje de vez en cuando o una imagen emotiva y me alegra el día porque no me lo esperaba.
Podría tener ese que cada aniversario del mes de noviazgo me regale un detalle o me lleve a un lugar bonito para celebrar pero tengo al que no tiene que ser aniversario ni fecha especial para que me regale lo que vi el día anterior que me gustó o me lleve a mi restaurante favorito.
Podría tener al que me venga a visitar todos los días hasta que eso sea parte de la rutina, pero tengo al que me sorprende con visitas y salidas y cuando no lo veo aun así sé que piensa en mí.
Podría tener al que me complazca en todo lo que quiera, pero tengo al que pelea conmigo por las cosas y eso lo hace más interesante, aunque al final los dos terminamos cediendo.
Podría tener al que me trate como la mejor dama y me de mi lugar como mujer…. pero tengo al que entiende que ser femenina no es lo mío y no le da pena que lo vean conmigo, al contrario, sé que está orgulloso de que sea su novia. Podría tener al que me lleve de viaje a un lugar romántico pero tengo al que sabe lo que me gusta y no duda en llevarme a ver un partido de mi deporte favorito.
Podría tener aquel que no quisiera que nadie me lastimara ni con el pétalo de una rosa pero tengo al que me motiva en los partidos de fútbol aunque termine en el piso y vamos juntos al gimnasio donde me dice que a la larga podré cargar más peso en la barra que él.
Para mí, él es eres mi versión propia, nueva y mejorada del mejor novio del mundo.