Esta idea me encantó porque es un excelente regalo. Con ella podrás transferir tus fotografías favoritas a un vaso de cristal, a una copa, a un frasco o simplemente a una placa de vidrio que colgarás en tu pared. Crearás así bonitos proyectos decorativos que podrán servir para decorar tu casa o para regalar a quien más quieras.
Materiales:
Necesitarás: Un fotocopia en blanco y negro de tu fotografía, gel medium, un pincel, una superficie de vidrio, agua, una esponja, papel absorbente, barniz autoadhesivo transparente, pintura acrílica blanca o spray color cromo.
1. Coloca la fotografía sobre una superficie plana y dale una capa horizontal de gel medium con un pincel

2. Deja secar 5 minutos y dale una nueva capa, esta vez verticalmente

3. En total, dale 5 capaz de gel medium a la foto, intercalando horizontal y vertical

4. Deja que pasen 3 horas y luego introduce la imagen en un recipiente de agua boca arriba
Asegúrate que la imagen quede flotando y que no se sumerja. Espera de 10 a 20 minutos.

5. Extiende la imagen boca abajo en una superficie en donde no pueda pegarse

6. Debes ir humedeciendo la foto sutilmente y, con delicadeza, ir quitando la pulpa del papel
Si usas una esponja será mucho más fácil.


7. Cuando hayas quitado todo el papel, deja secar la fotografía en papel absorbente
La fotografía quedará con una textura elástica, como si fuera de goma.

De aquí en adelante tienes 3 opciones:
1. Pégala con barniz autoadhesivo transparente
Quedará pegada al vidrio con un efecto transparente.


2. Pinta primero la parte trasera de la foto con pintura acrílica blanca, así la figura se notará más



3. O bien, pinta primero el frasco con spray color cromo


Todas las opciones son lindas, depende del efecto que quieras lograr.