La mayoría de nosotros por lo menos una vez en nuestra vida ha hecho un drama. Que tire la primera piedra quien nunca lo hizo. En la adolescencia con tanto cambio hormonal se dan las primeras manifestaciones. Yo recuerdo haberme echado unos “buenos dramas” en esa etapa de mi vida, eran unos llantos tan fuertes y absurdos, que ahora reflexionando, admiro a mis padres por haberme soportado.
Pero, ¿qué es hacer un drama? Es aquella manifestación de tristeza o disgusto de forma exagerada o irracional. Si bien este tipo de actitudes se le asocia más a la mujer que al hombre, ellos tampoco se salvan. Créanme, conozco a varios hombres que hacen unos dramas, dignos de cualquier representación teatral.
Aquí les van algunas razones por la que creo que todos deberíamos eliminar de nuestras vidas adultas cualquier drama.
1. No es funcional
¿Cuál es el objetivo de hacer un drama? ¿Salirte con la tuya porque las cosas no están saliendo cómo quieres? Mejor trabaja en enderezarlas, servirá más ponerte en acción que enojarte desmedidamente o ponerte a llorar en algún rincón. Si el drama se lo estás haciendo a alguien, como una forma de manipulación para que actúe como tú quieres (muy típico), quizás en un principio te funcione, pero a la larga este tipo de actitud cansa y termina por alejar a la persona que ha tenido que aguantar tus desplantes.
2. Refleja inmadurez emocional
Cuando una persona está haciendo un drama, ¿cómo se pone? Histérica, fuera de sus cabales, con llantos exagerados, enojada desmedidamente. Los estados de ánimo que experimenta alguien que hace un drama, podrían describir un gran berrinche de cualquier niño. Por lo tanto hacer este tipo de actitudes, es sin duda, infantil.
3. Es desgastante
Hacer un drama tiene implicaciones físicas negativas. Tu respiración es más agitada, por lo que el cerebro no tiene una oxigenación adecuada; tu corazón late más fuerte, seguramente te subirá la presión arterial, con lo que te podría dar un infarto o un derrame cerebral; segregas adrenalina y cortisol, así que todo tu organismo se estresa. ¿Vale la pena hacerte tanto daño?
4. Es irracional
Así como lo lees, hacer un drama no permite pensar de manera racional ni lógica. Por lo tanto, si lo haces no podrás pensar claramente, con ello no podrás resolver el problema o la causa que te puso así. Sólo te encerrará en un ciclo de ideas negativas y repetitivas que sólo te hunden más en ese estado.
5. Es hiriente
Una persona en medio de un drama es irracional y actúa por impulso, dice lo primero que le viene a la cabeza, no hay filtro, explota con todo. Puede llegar incluso a ser agresivo y no sólo en el plano físico sino con sus palabras. Ahora piensa, ¿vale la pena lastimar a las personas que amas? Después vendrá el perdón, pero el daño no se borra.
Creo que todos deberíamos eliminar esta forma de actuar frente a los problemas. Hacer dramas, exagera de manera negativa cómo vemos la vida. Dejemos de ser presas de hormonas y de la propia mente humana, no permitamos que nos dominen, que nos saquen de nuestro centro. Seamos emocionalmente inteligentes, piensa en tu salud, en el otro y en el diálogo abierto.