El pasado domingo 10 el mundo perdió a un grande de la música. David Bowie murió a los 69 años, pero sin antes haber dejado un legado demasiado importante. Influenció a miles de artistas, llegó a millones de oídos, y no dejó indiferente a nadie nunca. Entre todo lo que se puede destacar de él, está su estilo, siempre camaleónico e impactante. Rompiendo esquemas y llamando la atención de todos con sus looks.
Y es que Bowie, fue un revolucionario de la moda. A pesar de sus inicios un tanto hippies, luego comenzó a instaurar su propia marca: una que no se podía encasillar, ni ponerle una etiqueta. Simplemente así era él.
Una de las cosas que en cuanto a estilo más quedan de él, es que no existía en su mundo lo “femenino” ni “masculino”. Siempre andrógino y misterioso, probando diversas tendencias, cambiando de cabello, de vestimenta, de maquillaje. Él rompió la barrera del género en la vestimenta, probándose todo lo que le diera la gana.
No fue sino hasta la década del 1970 que el legendario cantante dio rienda suelta a esta parte de él. En Space Oddity se comenzaban a ver los primeros guiños, con una extravagante cabellera. Definitivamente esto quedó presente con Ziggy Stardust. Cada video, cada portada y cada aparición tenía una visión distinta, en la que el arista experimentaba con su vestuario.
Trajes apretados y que a veces se hacían pasar por vestidos. Tacones altos. Cabello con colores llamativos y mucho, mucho maquillaje. Pero no se podía encasillar en nada más que él mismo, Bowie. Era su manera de ser, que podía cambiar tanto como su apariencia.
“Fuera del escenario, soy un robot. Dentro de él, adquiero emoción. Es por eso probablemente que prefiera vestirme de Ziggy que ser David“.
– David Bowie –
Distintas personajes para un hombre con muchas aristas en su personalidad. Bowie era un artista, no sólo un cantante, y es seguramente por eso que jugaba roles de vez en cuando. Roles que venían con trajes propios. En su momento, bastante extraños y poco comunes. Él hizo que lo “raro” se volviera popular.
“Toda mi vida profesional es un acto… Me deslizo de un personaje a otro muy fácilmente“.
– David Bowie –