Una lamentable noticia nos llega desde la NASA; la próxima misión a Marte llamada InSight (Exploración Interior usando Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transporte de Calor) ha sido retrasada por más de dos años a causa de un defecto en uno de sus instrumentos. La exploración pretendía recabar información respecto a la estructura interior del planeta, pero tendremos que esperar para conocer más sobre el planeta rojo.
La decisión fue tomada por los expertos tras varios intentos fallidos de reparar una fuga en una sección primordial de uno de los instrumentos. Se trata de una pieza clave de la misión, el Experimento Sísmico para la Estructura Interior (Seismic Experiment for Interior Structure), es decir, un instrumento muy sensible que pretendía captar movimientos del terreno que serían imperceptibles para los seres humanos. Sucede que, por razones técnicas, a los científicos hasta ahora les ha resultado imposible sellar esta pieza al vacío, lo que resulta imprescindible para enviarla al espacio.

Esta misión tenía como objetivo descubrir algunos secretos bien guardados de Marte, tales como el proceso de formación de los planetas rocosos y su evolución. Esta información permitiría a los científicos proyectar sus descubrimientos a la estructura de otros planetas, inclusive a la Tierra.
La NASA continúa comprometida con la exploración del planeta rojo
John Grunsfeld, parte del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington, declaró en un comunicado:
“Con nuestras misiones empujamos los límites de la tecnología espacial, pero la exploración espacial es implacable y la conclusión ha sido que no estamos listos para lanzarnos en 2016 con esta misión. La decisión sobre el camino a seguir se tomará en los próximos meses, pero una cosa está clara: la NASA sigue plenamente comprometida con el descubrimiento científico y la exploración de Marte”.

Cuando una misión de exploración es lanzada al planeta rojo, se requiere que ambos planetas, Marte y la Tierra, se encuentren en una especial posición uno respecto al otro. Este particular alineamiento se produce solamente cada 26 meses, por lo que poco importa que los instrumentos estén reparados si no están dadas las condiciones exactas para que el lanzamiento sea producido. Es por esta razón que deberemos esperar, a lo menos, dos años. Si los científicos demoran más de lo previsto, posiblemente la misión no se llevará a cabo hasta la próxima década
¡Paciencia!