Sin embargo, nuestra sociedad actual posee muchas más herramientas para que este se desarrolle y termine acabando con nosotros.
Los tiempos cambian y con ellos también hasta el nombre de las cosas, como por ejemplo el mal que se conoce como ‘bullying’, que no es otra cosa que lo que conocíamos hace algunos años como: hostigamiento, burla o discriminación.
Es muy común escuchar hoy día, “me están haciendo bullying” lo que en otras palabras sería: “se están burlando de mí, me están discriminando”, en fin, lo que no podemos desconocer es que esta práctica ha existido desde hace mucho tiempo, por ejemplo, remontémonos a la época antes de Cristo, según lo relata la Biblia, en el libro de Daniel para ser más exactos, este hombre fue sometido a discriminación en su época por tener una creencia religiosa diferente a la de los otros hombres con los que trabajaba; otro caso conocido por todos es también el que nos cuenta los libros de historia, el famoso Cristóbal Colon descubridor de América cuando manifestó que la tierra era redonda y fue atacado amargamente por ello. Estos claramente eran casos de bullying, pero en esa época no se conocían con ese nombre.
@sandra_gajarova
En algunos casos los expertos pedagogos dicen que “la mayoría de las veces, quienes agreden también son víctimas de agresión y siempre se vengan con los más débiles. Nunca hostigan a alguien de su estirpe, de su altura, ni a un líder”, de este modo aseveran que la raíz en estos casos no hay que buscarla en la escuela, ya que en la escuela se enseña, pero en la casa se educa.
Sin embargo, no son solamente los más pequeños los que han sufrido este despiadado mal, también los adultos en sus lugares de trabajo y de estudio se han visto sometidos al rigor de quiénes creen tener la última palabra. Pues bien valdría la pena reflexionar y decir que si de caer bien a todo el mundo se trata eso no lo vamos a lograr, ejemplo sencillo seria este; Si estás flaco te van a decir que gordo te verías mejor, si engordas te dirán que estas fuera de onda que no estás en la moda, que flaco te veías mejor. Y yo digo que lo mejor es educar personas en valores lo suficientemente estables para que estas cosas no les afecten y no vivan de lo que dijo el vecino, porque definitivamente, el vecino nunca estará contento con lo que tengas hagas o alcances, los valores esos sí son importantes, personas capaces de tolerar al otro con sus diferencias, con lo que le sobra y con lo que le hace falta, ese es el tipo de personas que debemos educar para tener una familia, una sociedad que busque o que persiga el bienestar de todos.
@sandra_gajarova
¿Centrarnos en darle gusto al otro para no ser atacado? ¿Ser o no ser esa es la cuestión? La cuestión es que estamos en una sociedad con unos valores en decadencia, donde respetar al otro con sus diferencias nos cuesta mucho y queremos que la gente piense igual a nosotros, que actué igual a nosotros, cuando el verdadero mérito de vivir está en saber respetar las diferencias, en poder compartir y llegar a acuerdos en medio de las diversas opiniones.
Como ejemplo tenemos a los anteriormente mencionados, ¿será que ellos por pensar diferente abandonaron de plano sus ideas? Pues no, ellos no se dieron por vencidos, nada más porque a algunos les pareció que ellos estaban locos e incluso merecían un castigo por pensar diferente. Estos personajes marcaron la historia precisamente por pensar diferente.
@sandra_gajarova
Hoy resulta más fácil perseguir y atacar al que piensa diferente, lo vemos con frecuencia en la televisión, por el hecho de tener alguien un reconocimiento, otros se creen con el derecho de cuestionar la vida privada de ese alguien, no voy a referirme a un caso especial, pero es lo que “vende “causar polémica, tratar de inmiscuirse en cosas tan privadas y tan personales como son: la creencia religiosa, la corriente política que sigue o incluso hasta la orientación sexual de una persona.
¿Por qué vulnerar los derechos? ¿Acaso la persona que hace bullying tiene una condición superior? Pareciera haber un manual para las personas de cómo deben ser (actuar, hablar, reírse, en que creer) ¿Entonces dónde queda mi libertad? Interrogantes que vale la pena traerlos a colación, porque si de cuestionar y juzgar y señalar se trata, no olvidarse que cuando apuntamos con el dedo a alguien, hay otros tres dedos que están apuntando hacia nosotros.
@sandra_gajarova
No es que con la entrada en vigencia de las redes sociales haya aparecido el bullying, como vemos ya existía, solo que ha hecho que se extienda de una manera vertiginosa a tal punto que el acoso ha llevado a varias personas al suicidio.
Esta es la cuestión, ¿es tan importante lo que los demás piensen de mí? Esto me lleva a reflexionar que las familias deben estar rodeadas de un a ambiente siempre de comunicación, donde los valores primen, ¿cómo pedirle frutos a una sociedad donde no se plantó para recogerlos?
Quedan varias preguntas planteadas, pero son para ser resueltos por cada uno de nosotros. ¿Cuál es la sociedad que deseo heredar a mis hijos, a mis nietos? ¿Es tiempo de empezar a plantar, tolerar o no tolerar? Esa es la cuestión.