Es algo que nos pasa a todos mientras estamos solteros pero ya no vivimos con nuestros padres. Vamos a su casa a celebrar la Navidad y como no queremos regresar a nuestra casa, nuestros viejos nos invitan a dormir ahí. Probablemente tu habitación aún siga intacta y disfrutes mucho pasar la noche ahí, pero también puede suceder que tu temporal dormitorio se encuentre con polvo, sin cobijas o ¡decorado con el tema de Hello Kitty!
Hace unos años, el escritor Rhodri Marsden visitó la casa de sus padres en Navidad y publicó en Twitter una foto de la cama en donde dormiría ese día. Al parecer era su cuarto de pequeño.
“Nuevo ganador” “Tengo 26 años”.
Y la magia apareció. Decenas de imágenes le comenzaron a llegar sobre personas que experimentaban lo mismo.
“No me va mucho mejor. (Tengo 28 años)”
“Tengo 44 años. Y soy soltero”.
“No tengo idea si es real. Y particularmente no me importa”.
“Yo te ofrezco esto”.
“¿Soy la única persona durmiendo en la cocina?”
“El edredón está bien. Pero la funda de la almohada… Mi mamá lo hace para enfurecerme”.
“Esta es mi cama”.
“Esta es mi cama esta noche y de ninguna manera de hace deprimirme sobre mi vida”.
La cama más anti navideña que he visto
“Un fuerte contendiente. Cretáceo“.
“Esta es la mía”
Cada año le llegan graciosas imágenes de las camas más divertidas para dormir en navidad.
El año pasado Rhodri mostró que durmió muy bien acompañado.
“Y aquí estamos. Una cama con edredón floral y mi mamá se aseguró de que no esté solo esta Navidad”.
¿Te pasa lo mismo cuando visitas a tus padres? ¿Cómo es la cama en la que duermes?