Estar soltero puede ser una experiencia interesante, especialmente si has pasado mucho tiempo en pareja. Cuando finalmente dejas de sentirte triste y te das cuenta de que tienes todo tu futuro por delante comienzas a vivir una vida, que hasta ese momento, era un poco desconocida para ti. Haces lo que quieres, cuando quieres y tienes todo el tiempo del mundo para ti mismo. Sin embargo, a medida que empiezan a pasar los meses (o incluso los años) puede que empiecen a nacer en ti las ganas de volver a estar en pareja. Es ahí cuando, entre los intentos de ayuda de tus amigos y tu confusión, comienzan a pasar cosas que sólo tú entiendes.
1. De vez en cuando te dan ganas de volver a estar en pareja

2. Te pones a pensar en tu ex y sientes que quizás no eran tan terrible como pensabas

3. Después te acuerdas de todas las discusiones que tenían y se te pasa

4. Pero al mismo tiempo, sientes que buscar a otra persona y comenzar una nueva relación es demasiado trabajo

5. Cuando tus amigos te invitan a salir y cuando llegas están todos en pareja menos tú

6. Muchos intentarán ‘ayudarte’ y conseguirte citas a ciegas

7. Pero la verdad es que gran parte de las citas terminan siendo un poco desastrosas

8. Es como si realmente no existieran personas buenas o normales en la Tierra

9. O simplemente ya no recuerdas cómo era no sentirse así

10. Lentamente comienzas a sentir que TODO tiene que ver con estar en pareja

11. Las promociones siempre son para dos y los viajes a destinos paradisiacos siempre tienen un tinte romántico y el afiche de una pareja al lado

12. Eso te hace sentir extraño, porque aunque a veces estás feliz de estar soltero…

13. Otras veces extrañas tener alguien con quien acurrucarte

14. Y bueno, OTRAS cosas también…

15. Ah y bueno, tener a alguien a quien invitar a fiestas y matrimonios

16. Y alguien que te cuide cuando estés enfermo (y que no sea tu mamá o tu papá)

17. Has llegado a un punto en el que probablemente el pronombre ‘nosotros’ te hace sufrir un poco

18. Es como si todos tus amigos se hubieran convertido en identidades dobles, sin personalidad propia

19. Aunque los quieres y por eso los toleras y los respetas…

20. Pero bueno, al menos eres la fuente más grande e increíble de chismes en tu grupo de amigos, porque sus peleas de pareja no son ni la mitad de divertidas que tus historias de citas que tuvieron un final terrible

¿o sí?