La graduación de secundaria de Cameron Brown se acercaba a pasos agigantados, pero la cirrosis no alcohólica de su padre parecía avanzar más rápido. Temían que no lograra ver a su hijo graduarse. Cameron, de 18 años, deseaba poder darle ese momento a su papá y ver su rostro de felicidad y orgullo, y aunque todo parecía en contra la secundaria de Carolina del Norte a la que asistía decidió torcer un poco las cosas para lograrlo.
La secundaria West Stanly invitó a Brian, de 43 años, a un “ensayo” de la ceremonia de titulación de los alumnos el 27 de febrero.
Claro que no era solo una práctica, sino que la ceremonia real de su hijo Cameron. El joven subió en toga y birrete a recibir su diploma y así poder vivir ese momento con su papá.
“Lo veo como mi Superman, así que verlo allí viéndome graduarme fue todo para mí. Trató realmente de asegurarse de que sé que está orgulloso de mí porque eso es algo por lo que siempre he trabajado”.
-Cameron Brown, en conversación con AbcNews-
Todo surgió gracias a la iniciativa de la secretaria de la secundaria, cuenta la directora de la institución, Kim Page.
“Mi secretaria dijo que teníamos las togas y birretes y que hiciésemos algo por él”.
-Kim Page, directora de la secundaria West Stanly-
Brian Brown fue diagnosticado el 2011 con una cirrosis no alcohólica, y su situación se agravó luego de un accidente al caer una escalera ayudando a un vecino durante una tormenta. Desde 2013 se mantenía paralizado por dicho accidente.
“Fue maravilloso pero cuán orgulloso estaba fue lo mejor. Él y su papá son muy cercanos”.
-Wendy Brown, la mamá de Cameron-
Brian murió el 8 de marzo por la mañana, 9 días después de la ceremonia.