Hay veces en las que perdemos amistades o parejas simplemente porque nos damos cuenta de que no nos entregan lo que necesitamos o porque no nos sentimos cómodos a su lado. Te sientes agotado, molesto y a veces temeroso de que te traicionen y, cuando pasa, a veces ni siquiera alcanzas a darte cuenta para alejarte antes.
Sin embargo, cuando logras notar que esas personas no valen la pena y te alejas de ellas, aprendes lecciones que quizá jamás te habrías imaginado.
1. No todas las personas están diseñadas para estar a tu lado
Hay veces en las que en los peores momentos te das cuenta de que no todo el mundo será cercano a ti. Hay personas que simplemente no encajan en tu vida y debes permitir que el tiempo y las circunstancias las alejen o te den la señal para que tú mismo lo hagas.
2. No eres una persona perfecta
Puedes equivocarte. Puedes confiar en la persona incorrecta. Nadie es perfecto, somos humanos y cometer errores nos hace aprender siempre. No te culpes por haber confiado o estado al lado de alguien que no lo merecía. No tenías cómo saberlo antes.
3. Sabes como quieres que te traten
Y qué tipo de personas mantienes a tu lado. Como te alejaste de quienes no valían la pena ahora entiendes qué tipo de personalidad o trato no quieres para ti, ni que tipo de relación prefieres para tu vida.
4. No tienes por qué complacerlos a todos
Nunca. Sólo debes complacerte a ti mismo. Si te preocupas de complacer a los demás todo el tiempo lo único que lograrás será perderte a ti mismo y dejarte llevar por las malas influencias y decisiones del resto.
5. No eres el mejor amigo o pareja
No eres perfecto, por lo tanto tampoco puedes esperar que seas perfecto en cualquier otro ámbito. Sí, te equivocaste y también cometiste errores como persona, pero eso no te hace menos valioso que nadie. Si te equivocas, discúlpate. Si alguien más lo hace, entonces hazlo notar.
6. El tiempo sí se encarga de todo
El tiempo siempre pondrá a todo y a todos en su lugar. Es una regla básica que rara vez se rompe. Con el tiempo aprendes a saber quiénes merecen estar a tu lado y quiénes no. Con el tiempo quienes no valen la pena se van alejando de a poco. Además, aprendes a darte cuenta de errores y aciertos.