Se termina el año y no podemos dejar de hacerles un recuento de las publicaciones más importantes del 2015. Durante este mes les mostraremos los artículos que ustedes más prefirieron y leyeron. Justo como el siguiente.
El trabajo que hacen -la mayoría de las veces- las madres en casa es muy poco valorado. Es realmente pesado realizar todas las labores del hogar y ellas se las ingenian para que todo esté en orden y además están a la disposición de sus hijos siempre.
Es por eso que Steven Nelms, un joven casado y padre de un pequeño de dos años, decidió hacer un experimento.
Debido al alto costo que requería contratar una niñera para que cuidase a su hijo, Steven junto a su esposa Glory, acordaron que ella haría el trabajo y sería quien se quedaría en casa. A raíz de eso, quiso transmitirle a su mujer cuán valiosa era, por lo que calculó cuánto debería ganar.

Muchas de las cosas que Glory hacía en casa eran perfectamente evaluables, por lo que Steven hizo el cálculo, mismo que complementó con investigación y ayuda de expertos. El resultado final fue publicado en su Blog llamado “We are Glory” (Somos Gloria), causando tanto impacto, que se volvió viral.
“Mi esposa se queda en casa y cuida de nuestro hijo todos los días. Ella le cambia los pañales, lo alimenta, juega con él, lo hace tomar una siesta y lo consuela cuando está molesto. Y eso es solo el mínimo indispensable”.
–Steven Nelms-
El detallado análisis del joven puede resumirse de la siguiente manera:
Servicio de limpieza: 50 a 100 dólares por visita mínimo una vez a la semana.
Chef: 240 dólares la semana.
Lavandería: 25 dólares la semana reduciendo al mínimo.
Tareas de asistencia: 75 dólares la hora.

Con estos y otros cálculos más, Nelms aseguró que Glory ganaría una cifra parecida a 73.960 dólares al año.

Enseguida de su análisis, Steven hace una emocionante declaración:
“Mi esposa a veces se siente con condescendencia cuando pido su permiso para comprar algo para mí. Ella siente como que es mi dinero por lo que no debería tener que pedir permiso para comprarme algo de vez en cuando. La verdad es que me da vergüenza cualquier momento en el que la he hecho sentir culpable o seguí la corriente cuando ella compró algo para si misma.
Me da vergüenza que ella haya sentido alguna vez que no tiene el mismo derecho a nuestros ingresos que yo. El hecho es que nuestros ingresos no se comparan con lo que ella hace para nuestra familia…
Y trágicamente he fallado en mostrar a mi esposa el reconocimiento que se merece. Ella me ama, ama a nuestro hijo, y le encanta nuestra familia, así que obviamente no está haciendo nada de esto por un sueldo o incluso para su reconocimiento. Pero, ciertamente, no está de más saber que el salario por el trabajo que ella aprecia (quedarse en casa) es casi el doble de mi ingreso real.
De una manera muy extraña, esta es mi forma de decir lo mucho que valoro a mi esposa como la madre de mi hijo. Tú eres más que rubíes preciosos. Y yo no te puedo pagar”.
¡Qué gran forma de demostrar que importa el valor del trabajo de su esposa y de todas las amas de casa!