1. No piensen siempre en lo peor, relájate
Esto es difícil, yo sí que lo sé, pero es bueno que siempre lo tengamos en mente. Intentar dejar ciertos temas, y comprender que por un problema que haya, no vendrán 20 tras de él. Ve un paso a la vez.
2. Disfruta más los pequeños placeres de la vida
Siempre hay cosas simples, pero geniales que dejamos de lado. Para mí ha sido el dibujar, por ejemplo. Es algo sencillo y que me relaja y encanta, y me he dado cuenta que no lo practico más. Uno de mis propósitos es desde hoy intentarlo más. ¿Qué extrañar hacer tú? ¡Hazlo!
3. Haz cambios lentos pero profundos
No intentes cambiar todo tu estilo de vida desde el 1ero de enero. Será imposible. Sea la fecha que sea, separa tus metas y de a poco haz cambios, pero con profundidad. No te apresures.
4. Busca alguien a quien ayudar
Puede ser desde pasear al perro de tu vecino, o acompañar más a tu abuela si se siente sola. Pequeñas acciones y compromisos simples nos motivarán siempre a más, y nos llenarán el corazón. Son prácticas diarias que entrenan nuestro músculo de dar.
5. Proponte menos cosas, para hacerlas mejor
Cada meta que tengas, sé la mejor en ello. No esperes aprender o intentar algo y dejarlo a medio camino. Hazlo por ti misma, da lo mejor de ti. Y si descubres que no te motivaba tanto, al menos termínalo. Es mejor dedicarnos a pocos asuntos, pero hacerlo con todo nuestro corazón.
6. No te guíes según los parámetros de otros
Establece tus propósitos según lo que tú sepas que puedes, y lo que no te estresará en lograr. Primero, conoce tus límites y no te pujes demasiado.
7. Enfócate en tus procesos, no en la meta
Está bien tener líneas finales que quieres cruzar. Pero no todo siempre se trata de logros. A veces, estos se encuentran en el proceso hacia algo que pensabas que querías. Y a mitad de camino decides dar la vuelta, e ir en otra dirección. Sólo escucha a tu corazón.
8. No cuentes tu vida en números, sino en experiencias
Los likes, el saldo de tu cuenta, tu cantidad de logros no significan nada, si para ti no han sido lo mejor. El aprendizaje, conocer personas y lugares, y vivir nuestra vida adecuadamente no se traduce en números.
9. Escribe una carta para ti en un año más
Puede sonar ridículo, pero es bello e interesante ver cómo cambias en un año. Agradece, ponte metas, anímate. Escribe lo que se te venga a la cabeza, y luego podrás compararlo cuando sea la misma fecha, pero en un año más. Siempre sirve para poner las cosas en perspectiva.
10. No sólo te cambies a ti – cambia al mundo que te rodea
Que aquellas cosas que quieres cambiar, sean significativas colectivamente. Si te importan temas medioambientales, políticos o sociales, ve por ello. A veces puedes aportar un pequeño granito de arena, pero eso ya marca una diferencia.
11. Acepta cuando debes dar un paso al lado
Vemos el rendirnos como algo terrible, pero no siempre lo es. Tienes que aprender a no obsesionarte, y que a veces es mejor dar un paso al lado, y dejar ciertos asuntos. No significa que nunca más lo intentarás, sino que debes darte un respiro.
12. Disfruta
Es genial tener propósitos y metas y objetivos. Pero también deben ser cosas que disfrutes. Date gustos y que no todo sea deberes en tu vida.
