Un hombre de 30 años que vive en Santiago, Chile, le robó el móvil a otra persona en la calle. Y lo que empezó como un hurto sencillo, terminó como un emotivo acto de justicia y amparo para una inocente víctima. Cuando el ladrón estaba revisando el teléfono se dio cuenta de que el dueño de éste abusaba de una menor de 8 años.
Para sorpresa de todos, el ladrón decidió acudir a una organización que trabaja con menores de edad para denunciar el caso. Les entregó la memoria del móvil que probaba los delitos y les pidió que por favor hicieran algo.
“Yo sé que usted trabaja con niños y quiero hacerle entrega de esta tarjeta. Yo me la robé, pero al revisarla vi que tenía pornografía infantil”.
-Hombre que se robó el móvil a LUN-
El tipo que recibió esta denuncia se dio cuenta de inmediato que lo que le decía esa persona era completamente cierto.
Carolina Suazo, fiscal de la zona Centro Norte agradeció el gesto de esta persona:
“Lo hizo de forma bastante honesta. Esta persona que, no obstante señaló que la había robado…Y no se la entregó a cualquier persona sino a alguien que se vinculaba con menores de edad. Estimamos que quien entregó la tarjeta tuvo una conducta bastante positiva en términos de que, a pesar de haber cometido la sustracción de la tarjeta, no conocemos en qué circunstancia, dio a conocer esta situación”.
-Carolina Suazo a LUN-
El delito de abuso a menores es el más juzgado y esas personas son consideradas lo peor dentro de las mismas personas que cometen crímenes. Y al parecer existen ciertos códigos para denunciar a esa gente. Y esto fue lo que hizo este ladrón. Incluso en las cárceles los mismos reos sentencian a los abusadores y violadores de niños por lo que generalmente se les asigna una distribución distinta.
Claramente el crimen de abuso sexual a menores es más penado que un robo de un móvil. Ahora sólo nos queda esperar que la justicia actúe rápido y sentencie a este hombre.