El Museo Rijksmuseum en Ámsterdam tuvo una idea brillante y única para transformar el encuentro de las personas con el arte; el 24 y 25 de octubre, prohibió el acceso de teléfonos móviles y entregó a las personas un instrumento mejor: lápices de dibujo y cuadernos de bocetos. ¿Con qué propósito?
La tecnología ha acelerado nuestra vida y ha eliminado los instantes que se nos presentan a diario.
Miles de cosas pasan frente a nosotros sin que nos demos cuenta por estar mirando aparatos como teléfonos móviles o cámaras. Esto se evidencia claramente en los museos; hoy, no nos detenemos a observar las obras de arte, nos detenemos a fotografiarlas, lo que hace que nuestras experiencias con el arte sean muy superficiales.



Por esa precisa razón, el museo Rijksmuseum invitó a sus espectadores a que dejaran sus celulares en casa y a cambio les dio la posibilidad de dibujar lo que veían.
Lograron de esta forma que las personas entendieran, sintieran y fueran parte de la obra.



En el museo creyeron que si sacaban a las personas de la rutina y los obligaban a considerar en serio el arte, entonces se sentirían más cerca de este maravilloso y potente medio de expresión.
“Ni siquiera tienes que ser capaz de dibujar porque no se trata del resultado final, se trata de observar aquello que quieres dibujar. Cuando haces esto, empiezas a ver cosas que antes no habías notado. Observas proporciones, detalles, líneas… te acercas a los secretos del artista”.
-Rijksmuseum-



Fantástica idea y exactamente lo que solía hacer en la escuela de arte. Dibuja lo que veas, no le tomes foto. #Startdrwaing
@riksmuseum crea una experiencia inmersiva para amantes del arte con la iniciativa #Startdrawing!
Lo que hicieron ahora se convirtió en un movimiento llamado #startdrawing (#empiezaadibujar).